El turismo en América del Sur es una de las áreas que más crece en la economía suramericana. Con la mayor floresta tropical del mundo (Amazônia), el mayor río del mundo (Amazonas), la segunda mayor cadena de montañas (Andes), islas oceânicas aisladas (Galápagos, Isla de Páscoa y Fernando de Noronha), playas paradisíacas (litoral del Nordeste Brasileño), desiertos (Atacama), paisajes glaciales (Patagônia y Tierra del Fuego), de más alta cascada del mundo (Salto Angel, con 979m de caída, en Venezuela]]) y las caídas con el mayor volumen de agua (Cataratas del Iguaçu), de entre muchos otros monumentos naturales y creados por el hombre que atraen turistas de todo el mundo.
Además de eso, la mano del hombre dejó preciosidades en el continente: ruinas de civilizaciones antiguas (Machu Picchu y otras ciudades construidas por los Incas, Moais de la Isla de Páscoa), metrópolis de influencia mundial (São Paulo, Buenos Aires y Río de Janeiro), obras arquitetônicas geniais (Brasilia), las pinturas rupestres más antiguas del continente americano (Serra de la Capivara), manifestaciones de la cultura negra (Salvador y Río de Janeiro), indígena (Belén, Manaus, Cuzco, Lima, La Paz) y oriental (São Paulo), mezcladas a la matriz ibérica de los colonizadores, uno de los monumentos más conocidos del planeta (Cristo Redentor, en el Río), la ciudad más meridional del mundo (Ushuaia, en la Argentina) y algunas de las mayores fiestas populares del globo (Carnaval de Salvador, São Paulo y del Río de Janeiro, Círio de Nazaré en Belén), además de la Parada del orgullo LGBT de São Paulo, la mayor parada LGBT del planeta.
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